Comenzó a involucrarse en el negocio de las energías renovables en el año 2012 con un proyecto de energía geotérmica de baja entalpía. Realizó un viaje de estudios becado a Alemania, lo que le permitió comenzar a trabajar con proyectos de biomasa y luego con energía solar fotovoltaica. En el año 2018 obtuvo su maestría en energías renovables, luego de estudiar con beca completa en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), profundizando conceptos de energía en general, energía geotérmica, economía y gerenciamiento de proyectos. Su experiencia profesional ha consistido mayormente en desarrollar proyectos solares fotovoltaicos, tanto de generación distribuida como de gran escala, en Argentina, y también ha estado a cargo de proyectos hidroeléctricos de pequeña escala.