Conocimientos teóricos vs. herramientas prácticas
Hay una pregunta que debes hacerte antes de comenzar tu búsqueda ¿qué quiero lograr con esta capacitación? Puede ser obtener un mejor salario, cambiar de trabajo, postular a una beca o sencillamente conocer sobre cierto tema en más profundidad.
En cualquier caso, lo ideal será optar por una formación que se nutra de ambas modalidades. La teoría puede aportarnos mucha información, pero sin aplicación práctica nos quedaremos en un plano abstracto. De la misma manera, poner en práctica una herramienta concreta requiere conocer el sustento teórico que la fundamenta.
Acreditación y certificación
Dependiendo cuál sea el resultado de la pregunta anterior, también debes plantearte una segunda cuestión. En internet puedes encontrar una inmensa cantidad de formaciones gratuitas, que si bien pueden resultar interesantes no contemplan la entrega de un certificado validado. Según cual sea tu objetivo, será recomendable que al finalizar tengas la posibilidad de acreditar tus conocimientos y acceder a una certificación. Si optas por una institución de prestigio o reconocida internacionalmente ¡mucho mejor!
Modalidad de cursado
Una variable que influye directamente en la culminación de un curso online es el tiempo disponible del alumno. Si quieres tener éxito y no desperdiciar tiempo y dinero debes hacerte algunas preguntas ¿En cuánto tiempo quiero completar este curso? ¿Cuántas horas semanales puedo dedicarle? ¿Se exigen fechas de cursado o finalización? En caso que no sea así ¿cómo planificar el estudio para alcanzar el objetivo propuesto? Recuerda que tus respuestas deben estar alineadas entre sí.
Evaluación final
Por último, deberás considerar los requisitos para su aprobación final. Hacer una recuperación de todo lo aprendido y aplicarlo en una instancia evaluativa y de aprendizaje, puede resultar muy provechoso. Como mencionamos anteriormente, lograr poner en uso el conocimiento teórico nos dará una pauta si efectivamente hemos adquirido las competencias necesarias para desenvolvernos en determinada tarea o función.
Los beneficios de profundizar tus conocimientos ya sea en un campo en particular, o en áreas diversas, son innumerables. Por ejemplo: si te encuentras en la búsqueda de tu próximo trabajo y cuentas con un diplomado que avale los conocimientos requeridos, automáticamente te posicionarás mejor que otro candidato. Recuerda que no existe el tiempo o la edad adecuada para empezar a estudiar o capacitarse. Si tienes ganas y te lo propones, ¡puedes lograrlo!